Registro Florencia Serrano
Ingresé a la sala cuna a eso de las 9:20am a la sala cuna mayor del establecimiento Ayahuen, pude notar que el establecimiento se encontraba en la comuna de Peñalolén, específicamente en la calle La Frontera. La institución posee una reja verde en todo su alrededor y esta está construida con una infraestructura de cemento color blanco.
Al ingresar a la sala de clases, pude observar el entorno, ambiente y materiales que esta poseía. Hay tres puertas en la sala, una de ellas es la entrada a esta, otra es la puerta del baño y la tercera puerta comunica el salón con un jardín trasero. Las murallas son color amarillo y en ella se encuentran diversos rincones con distintas decoraciones (en una esquina se encuentra un estante donde se guardan materiales, en el medio de la pared hay un espejo, en la otra esquina hay una mesa con un espejo más pequeño, en el medio de la segunda pared hay unas puertas para guardar materiales, en la tercera esquina hay una escalera que lleva a un “mini balcón” donde los niños pueden jugar, la tercera muralla posee tres ventanas y la última esquina posee un rincón con utensilios y una alfombra para que los niños ocupen). Al lado de la puerta de entrada hay un “panel informativo” con las planificaciones del curso y diversa información de relevancia para las educadoras y los apoderados. Dentro de estas “cuatro” paredes, se encuentran 4 mesas redondas con 4 sillas cada una, estas están distribuidas por toda la sala y entre estas mesas se encuentran diversos estantes en donde hay material para que utilicen las alumnas y los alumnos. Como grupo decidimos enfocar nuestras observaciones al núcleo de aprendizaje de “Autonomía: motricidad” que se encuentra nombrado en el trabajo y dentro de las bases curriculares.
Nombre educadora: Johanna Jara
Nombre técnico: Joselyn Fuentes
Al ingresar a la sala de clases, pude observar el entorno, ambiente y materiales que esta poseía. Hay tres puertas en la sala, una de ellas es la entrada a esta, otra es la puerta del baño y la tercera puerta comunica el salón con un jardín trasero. Las murallas son color amarillo y en ella se encuentran diversos rincones con distintas decoraciones (en una esquina se encuentra un estante donde se guardan materiales, en el medio de la pared hay un espejo, en la otra esquina hay una mesa con un espejo más pequeño, en el medio de la segunda pared hay unas puertas para guardar materiales, en la tercera esquina hay una escalera que lleva a un “mini balcón” donde los niños pueden jugar, la tercera muralla posee tres ventanas y la última esquina posee un rincón con utensilios y una alfombra para que los niños ocupen). Al lado de la puerta de entrada hay un “panel informativo” con las planificaciones del curso y diversa información de relevancia para las educadoras y los apoderados. Dentro de estas “cuatro” paredes, se encuentran 4 mesas redondas con 4 sillas cada una, estas están distribuidas por toda la sala y entre estas mesas se encuentran diversos estantes en donde hay material para que utilicen las alumnas y los alumnos. Como grupo decidimos enfocar nuestras observaciones al núcleo de aprendizaje de “Autonomía: motricidad” que se encuentra nombrado en el trabajo y dentro de las bases curriculares.
Nombre educadora: Johanna Jara
Nombre técnico: Joselyn Fuentes
Registro 1: lunes 9 de Septiembre, 9:45 am – 10:00 am
observacionesAl entrar en la sala de clases pude darme cuenta de que había 10 niños y niñas, y tres educadoras a cargo de los alumnos/as. Los estudiantes estaban "dispersos” en toda la sala, realizando diversas actividades con una música de fondo. Puse atención en la primera profesora y pude notar que esta estaba sentada al lado de un grupo de niños y niñas que estaban usando diversos materiales, la educadora solo miraba y les mostraba que hacer para que luego ellos los realizaran por sí mismos. Cuando algún alumno o alumna dejaba de trabajar con un material, la educadora le hacía saber que debía ordenarlo y guardarlo en su lugar, los niños y niñas lo hacían sin ayuda directa de la profesora aunque les costara, intentaban una y otra vez hasta lograr poner todo en su lugar correspondiente.
Poniendo atención en una niña en especial, pude ver que se acercó hacia una de las paredes de la sala donde se hallaba un material de encaje, la alumna intentó colocar las piezas donde correspondían hasta que logró armar a todos los encajes. Por otro lado se encontraba un niño que, tras guardar el material que estaba utilizando, se acercó a un espejo que estaba dentro de la sala, en este espejo comenzó a mirarse, tocarse la cara y hacer diversos gestos. Otra educadora, distinta a la ya observada, se encontraba con otro grupo de alumnos y alumnas que estaban “jugando” con diversos instrumentos musicales, la educadora les mostraba y daba ejemplos de cómo poder tocar un tambor y luego dejó que los niños “hicieran música” con los instrumentos. Mientras sucedía lo ya mencionado, dos alumnas comenzaron a discutir por un material que querían utilizar las dos. La tercera educadora que se hallaba dentro del aula, se acercó a las estudiantes y les preguntó que pasaba, estas la escucharon con atención y la educadora le explicó a la alumna “equivocada” lo que debía hacer (devolver el material a la compañera que lo tenía y compartir los materiales sin “pelear” por ellos) y la alumna lo hizo. Las educadoras están constantemente preguntando a los alumnos y alumnas si deseas cambiar el material que están usando, y sobre todo ocupan la frase “hay que recoger el material que no están usando” a lo que los niños y niñas que se sentían identificados iban a guardar lo que habían dejado fuera de lugar tras haberlo usado. Luego de un rato llega un niño (11 niños y niñas en total), entra con su madre y las educadoras lo saludan desde el lugar que se encontraban en la sala y solo una de ellas se acerca a recibirlo. El niño se integra inmediatamente a un grupo de alumnos y alumnas. Tras haber ingresado este último alumno, las profesoras siguen realizando la labor que estaban llevando a cabo con los estudiantes. Al pasar un tiempo, ingresa nuevamente otro niño acompañado de su apoderado. Este no fue recibido directamente por las educadoras que simplemente lo saludan desde distintos lugares dentro del aula, lo dejan entrar con su madre y que se incluya en el resto de los grupos. (12 niños) Se siguen realizando las actividades con los materiales y de puede escuchar nuevamente a una de las educadoras decir “Si no estás ocupando eso, guárdalo”. Es esta misma educadora quien se sienta a leerles un cuento a un grupo de estudiantes y nota que otras niñas están discutiendo, las va a buscar y las lleva a escuchar el cuento con el resto del grupo. Cuando vuelve con el grupo que estaba escuchando el cuento, les pregunta en que parte iban a lo que ellos responden con claridad. Otra de las educadoras está observando y guiando a un grupo a utilizar sus materiales, pero hay uno de los niños que no tiene silla para sentarse. La profesora le dice al alumno que vaya a buscar una silla para poder sentarse en la mesa junto a ella. El niño camina y saca una silla que estaba al frente mío, me mira y sigue caminando hacia la mesa donde se terminó por sentar. Luego de que pasa un tiempo, llegan más estudiantes que también ingresan acompañados a la sala de clases. Las educadoras realizan lo mismo que con el resto de los alumnos y alumnas que llegaron “tarde” los saludaron y recibieron para luego seguir con el “uso de materiales”. Luego de un rato, se escucha a una de las educadoras decir “Voy a cerrar la puerta porque ya no se puede seguir entrando”. Con esto se comienza a dar paso a la siguiente actividad. |
Núcleo de “Autonomía: motricidad” (ABARCa LAS 3 OBSERVACIONES)Claramente se puede relacionar estos registros con el núcleo escogido para realizar el Trabajo de campo. Hay que tomar en cuenta que la institución se basa en la metodología Montessori, por lo que se busca siempre promover la autonomía de los estudiantes. Autonomía de todo tipo.
Se nombraran algunas situaciones que dejan en evidencia el núcleo en específico “Autonomía: Motricidad”: Primero que todo, las educadoras optaron por incentivar la autonomía en los alumnos y las alumnas mediante diversos estímulos. Las educadoras intentan que los estudiantes utilicen los materiales sin ayuda directa de estas. Los materiales pueden ser de entretención para ellos, lo que logra que los niños y niñas no se dan cuenta cuanto están aprendiendo y desarrollando sus habilidades cognitivas y motoras. En segundo lugar, los estudiantes se dirigen solos a guardar sus materiales. Al hacer esto deben agacharse o descubrir los lugares para guardar los materiales. Por otro lado, la “autonomía: motricidad” se nota claramente cuando la educadora le indica al niño que vaya a buscar la silla sin que ella realice esta actividad por él. Esto ayuda a que el niño se movilice por sí solo, desplazándose y tomando la silla en sus manos para luego colocarla en el lugar donde quiso sentarse. Como otro hecho importante que demuestra la autonomía de los niños, se encuentra la situación en que las educadoras les muestran a los niños y niñas cómo mover sus pañuelos, así los estudiantes realizan movimientos físicos por sí solos. Una última situación a destacar es aquella en que se observó que los niños y niñas bailaron en toda la sala de clases, girando, rotando en el lugar, saltando y moviendo las manos con el pañuelo. Este hecho deja en evidencia que las educadoras querían que los estudiantes realizaran movimientos físicos por sí mismos, ya que se les mostró lo que tenían que hacer y luego ellos lo imitaron. En ningún momento las educadoras los ayudaron “directamente”, lo único que si hacían era felicitar a los alumnos y las alumnas que realizaban bien la actividad que se estaba llevando a cabo. |
Registro 2: lunes 9 de Septiembre, 10:00 am- 10:15 am
Mientras la educadora fue a cerrar la reja de entrada de la sala cuna, una de las educadoras se dirige a la alfombra con los niños y niñas, mientras que la otra educadora termina de ordenar y “despejar” la sala de clases, sacando las mesas, sillas y mesones. Al sentarse en la alfombra la educadora hace un recuento de cuantos niños llegaron a clases ese día. Tras contar dos veces dice “vinieron 17”. Apagan la música y comienzan a “pasar lista”. Para saber quiénes han venido comienzan a preguntar uno a uno “vino X?” a lo que los niños y niñas debían responder “si o no” y luego la educadora preguntaba “y donde esta X?” a lo que esperaban pacientemente que alguien señalara la ubicación del niño o niña que se estaba nombrando.
Mientras se pasaba la lista, la educadora que había ido a cerrar la reja vuelve y se sienta en la alfombra junto con los alumnos, alumnas y la otra educadora. Tras el paso del rato, una de las alumnas interrumpe el “paso de la lista” y se para y corre por la sala, una de las educadoras se para y la va a buscar y le pide que por favor se siente.
Tras terminar de pasar la lista, una de las educadoras tenía en sus manos una bolsa y dice “miren, miren. Qué creen que hay en esta bolsa?” Todos los niños y niñas están muy atentos y en silencio, la profesora pregunta nuevamente “qué creen que es?” una de las estudiantes responde “un confort” a lo que la educadora le dice “un confort? No, no es un confort. Es una guirnalda” saca el material de la bolsa y se lo muestra a las niñas y los niños.
La profesora pregunta “porqué habrá una guirnalda? Qué estamos celebrando?” antes de que alguna alumna o alumno responda, la educadora dice “el 18 de septiembre, las fiestas patrias”. Luego de decir esto la educadora pregunta “qué bailamos en esta fecha?” a lo que un grupo de estudiantes responde “cueca”.
Luego de realizar estas preguntas de introducción y de pasar la lista, una de las educadoras les dice “miren lo que voy a ir a buscar”. Es con esto que se da paso a la siguiente actividad.
Mientras se pasaba la lista, la educadora que había ido a cerrar la reja vuelve y se sienta en la alfombra junto con los alumnos, alumnas y la otra educadora. Tras el paso del rato, una de las alumnas interrumpe el “paso de la lista” y se para y corre por la sala, una de las educadoras se para y la va a buscar y le pide que por favor se siente.
Tras terminar de pasar la lista, una de las educadoras tenía en sus manos una bolsa y dice “miren, miren. Qué creen que hay en esta bolsa?” Todos los niños y niñas están muy atentos y en silencio, la profesora pregunta nuevamente “qué creen que es?” una de las estudiantes responde “un confort” a lo que la educadora le dice “un confort? No, no es un confort. Es una guirnalda” saca el material de la bolsa y se lo muestra a las niñas y los niños.
La profesora pregunta “porqué habrá una guirnalda? Qué estamos celebrando?” antes de que alguna alumna o alumno responda, la educadora dice “el 18 de septiembre, las fiestas patrias”. Luego de decir esto la educadora pregunta “qué bailamos en esta fecha?” a lo que un grupo de estudiantes responde “cueca”.
Luego de realizar estas preguntas de introducción y de pasar la lista, una de las educadoras les dice “miren lo que voy a ir a buscar”. Es con esto que se da paso a la siguiente actividad.
Registro 3: lunes 9 de Septiembre, 10:15 am- 10:30 am
La educadora vuelve a sentarse en la alfombra con un material en la mano y pregunta a los estudiantes “qué es esto?” a lo que ellos responden “Pañuelos” La profesora les pregunta “y para qué son?, para sonarse? O para qué creen ustedes?” a lo que una de las alumnas dice “cueca” y el resto de los compañeros copian y repiten el comentario.
Las educadoras comienzan a separar los pañuelos y a leer los nombres que tenían escritos para así pasárselos a su respectivo dueño. Las educadoras iban leyendo los nombre y esperando que los estudiantes levantaran la mano para entregárselo. Hubo ciertos estudiantes que no recibieron pañuelo y que de todos modos levantaban la mano para ver si recibían alguno. Como faltaron algunos alumnos y algunas alumnas, hubo pañuelos “con nombre” que no iban a ser ocupados, por lo que las educadoras deciden entregárselo alguno de los alumnos que no tenía un pañuelo para poder utilizar.
Luego de la repartición de los pañuelos, se les pide a los niños y niñas que se pongan de pie y se acerquen a donde está la tercera educadora. Esta educadora estaba buscando una canción de cueca en específico para poder bailar (“La Consentida”). La profesora se para enfrente de los estudiantes y comienza a bailar, luego de que a avanzado un poco la canción le dice a los estudiantes “así tienen que hacerlo, miren” y los estudiantes comienzan a imitar el baile que está realizando la profesora. A los alumnos que no les tocó tener pañuelo, se les pasó un pedazo de papel para hacer como si fuera un pañuelo. Los estudiantes comienzan a bailar y la profesora felicita a uno y otro estudiante que están bailando como correspondía. Mientras algunos niños y niñas bailaban y daban vueltas en la sala, un grupo de estudiantes se “dispersó” y fue a el rincón donde se encontraba la alfombra y comenzaron a jugar y subirse en las sillas.
Tras haber bailado 3 veces la canción y enseñar a mover los pañuelos y dar vueltas, las profesoras comienzan a recolectar los pañuelos. Cada vez que un niño o niña se acercaba a entregar su pañuelo le decían “muy bien, gracias”. Terminan de guardar los pañuelos y le piden a los niños que se formen en fila para salir al patio.
Las educadoras comienzan a separar los pañuelos y a leer los nombres que tenían escritos para así pasárselos a su respectivo dueño. Las educadoras iban leyendo los nombre y esperando que los estudiantes levantaran la mano para entregárselo. Hubo ciertos estudiantes que no recibieron pañuelo y que de todos modos levantaban la mano para ver si recibían alguno. Como faltaron algunos alumnos y algunas alumnas, hubo pañuelos “con nombre” que no iban a ser ocupados, por lo que las educadoras deciden entregárselo alguno de los alumnos que no tenía un pañuelo para poder utilizar.
Luego de la repartición de los pañuelos, se les pide a los niños y niñas que se pongan de pie y se acerquen a donde está la tercera educadora. Esta educadora estaba buscando una canción de cueca en específico para poder bailar (“La Consentida”). La profesora se para enfrente de los estudiantes y comienza a bailar, luego de que a avanzado un poco la canción le dice a los estudiantes “así tienen que hacerlo, miren” y los estudiantes comienzan a imitar el baile que está realizando la profesora. A los alumnos que no les tocó tener pañuelo, se les pasó un pedazo de papel para hacer como si fuera un pañuelo. Los estudiantes comienzan a bailar y la profesora felicita a uno y otro estudiante que están bailando como correspondía. Mientras algunos niños y niñas bailaban y daban vueltas en la sala, un grupo de estudiantes se “dispersó” y fue a el rincón donde se encontraba la alfombra y comenzaron a jugar y subirse en las sillas.
Tras haber bailado 3 veces la canción y enseñar a mover los pañuelos y dar vueltas, las profesoras comienzan a recolectar los pañuelos. Cada vez que un niño o niña se acercaba a entregar su pañuelo le decían “muy bien, gracias”. Terminan de guardar los pañuelos y le piden a los niños que se formen en fila para salir al patio.
Registro 4: Viernes 18 de octubre, 09:30 hrs.
Dentro de la sala de clases se encuentran nueve
estudiantes (mujeres y hombre). A cargo de los niños y niñas se encontraba una
educadora, una técnico y la madre de Génesis (una de las niñas que asiste a la
sala cuan).
Las niñas y niños se encuentran sentados en la alfombra de la sala de clases junto a la educadora. La educadora propone saludarse “¿Qué les parece si nos saludamos?” comienzan a cantar la canción “hola hola niños como están” a lo que la educadora comienza a preguntar uno a uno mientras canta la canción. Luego comienza a hablarle a los niños y niñas del día que era les cuenta que están a viernes y que es el último día de clases pero no el último de la semana, ya que la semana se acaba el día domingo.
Mientras esto sucedía en la sala de clases la técnico sacaba las mesas y las sillas de la sala de clases llevando a cabo la preparación del ambiente para la siguiente actividad. Hay algunos niños que no están atentos al saludo y se ve como se paran y caminan por la sala de clases. Aparece un niño que estaba siendo mudado y apenas la educadora lo ve le pregunta cómo está.
Luego del saludo y de haber hablado del día viernes comenzaron a hablar del clima de ese día y de los estados de ánimos de los niños y niñas. La educadora pregunta para que los niños y niñas contesten e imiten los movimientos que ella realizaba, les dice que lo más importante es que cuando respondan levanten los brazos bien alto. Mientras se puede ver como el mismo niño que durante el saludo caminaba por la sala de clases se sigue parando y la educadora le pide que se siente.
Las niñas y niños se encuentran sentados en la alfombra de la sala de clases junto a la educadora. La educadora propone saludarse “¿Qué les parece si nos saludamos?” comienzan a cantar la canción “hola hola niños como están” a lo que la educadora comienza a preguntar uno a uno mientras canta la canción. Luego comienza a hablarle a los niños y niñas del día que era les cuenta que están a viernes y que es el último día de clases pero no el último de la semana, ya que la semana se acaba el día domingo.
Mientras esto sucedía en la sala de clases la técnico sacaba las mesas y las sillas de la sala de clases llevando a cabo la preparación del ambiente para la siguiente actividad. Hay algunos niños que no están atentos al saludo y se ve como se paran y caminan por la sala de clases. Aparece un niño que estaba siendo mudado y apenas la educadora lo ve le pregunta cómo está.
Luego del saludo y de haber hablado del día viernes comenzaron a hablar del clima de ese día y de los estados de ánimos de los niños y niñas. La educadora pregunta para que los niños y niñas contesten e imiten los movimientos que ella realizaba, les dice que lo más importante es que cuando respondan levanten los brazos bien alto. Mientras se puede ver como el mismo niño que durante el saludo caminaba por la sala de clases se sigue parando y la educadora le pide que se siente.
registro 5: viernes 18 de octubre, 09:45 hrs.
Luego de esto, la educadora saca un cuento para leerles a los
niños y niñas. Antes de empezar a leer la educadora pregunta a los niños y
niñas “¿Qué es lo que tengo aquí?” a lo que los alumnos y alumnas comienzan
a responder hasta que una de las niñas
dice “un cuento” y la profesora la felicita y felicita a todos los estudiantes
por haber adivinado que era lo que les estaba mostrando. Antes de empezar a
leer, la educadora les dice que deben sentarse bien para que así comiencen a
leer el cuento. La técnico se dirige a la alfombra y ayuda a que los niños se
sienten bien y presten atención.
Comienza la lectura del cuento y la profesora les dice que el libro que van a leer se llama “a moverse”, es por esto que le dice a todos los alumnos y alumnas que se muevan para todos lados (todos se “sacuden”). El libro era pequeño y tenía un agujero en donde la educadora debía meter su dedo de la mano para así ser diversas partes del cuerpo de alguno de los animales que se nombraban en el cuento. A cada imagen que aparecía la educadora pregunta ¿Quién es? ¿Cómo hace? Primero aparece un gato, después un elefante, después un cuervo, un pingüino, cocodrilo, serpiente, camaleón y una gaviota. Los niños ven y escuchan el cuento poniendo atención en el dedo que aparece entre las páginas del cuento. Mientras se lee el cuento y al terminarlo, la técnico ya había terminado de ordenar la sala de clases y ayuda a que los niños y niñas se sienten bien en la alfombra.
Al terminar el cuento, la educadora que estaba sentada leyendo el libro les habla a los niños y niñas de lo importante que es moverse y de que uno se mueve durante todo el día. Luego la educadora los invita a moverse y a bailar. Antes de que los niños y niñas se paren, la educadora va a buscar unas cintas de colores que tiene guardadas, se las muestra a los estudiantes y les pregunta ¿Qué es esto? Les dice que son cintas de regalo de distintos colores para que puedan bailar y moverse. Les muestra cómo es que se pueden mover: arriba, abajo, un lado y al otro. Comienza a repartirles las cintas a los niños y niñas y les va diciendo sus nombres.
Comienza la lectura del cuento y la profesora les dice que el libro que van a leer se llama “a moverse”, es por esto que le dice a todos los alumnos y alumnas que se muevan para todos lados (todos se “sacuden”). El libro era pequeño y tenía un agujero en donde la educadora debía meter su dedo de la mano para así ser diversas partes del cuerpo de alguno de los animales que se nombraban en el cuento. A cada imagen que aparecía la educadora pregunta ¿Quién es? ¿Cómo hace? Primero aparece un gato, después un elefante, después un cuervo, un pingüino, cocodrilo, serpiente, camaleón y una gaviota. Los niños ven y escuchan el cuento poniendo atención en el dedo que aparece entre las páginas del cuento. Mientras se lee el cuento y al terminarlo, la técnico ya había terminado de ordenar la sala de clases y ayuda a que los niños y niñas se sienten bien en la alfombra.
Al terminar el cuento, la educadora que estaba sentada leyendo el libro les habla a los niños y niñas de lo importante que es moverse y de que uno se mueve durante todo el día. Luego la educadora los invita a moverse y a bailar. Antes de que los niños y niñas se paren, la educadora va a buscar unas cintas de colores que tiene guardadas, se las muestra a los estudiantes y les pregunta ¿Qué es esto? Les dice que son cintas de regalo de distintos colores para que puedan bailar y moverse. Les muestra cómo es que se pueden mover: arriba, abajo, un lado y al otro. Comienza a repartirles las cintas a los niños y niñas y les va diciendo sus nombres.
Registro 6: viernes 18 de octubre, 10:00 hrs.
Los niños y niñas se ponen de pie y la educadora frente de ellos. Prenden una radio en donde ponen música y tanto los niños, las niñas, educadora y técnico comienzan a bailar y mover las cintas. Algunos estudiantes no se mueven o se van a sentar y la técnico va a buscarlos para que vayan a bailar. La educadora felicita a quienes lo están haciendo bien. Cuando ponen la cuarta canción ya hay estudiantes que se van a hacer otras cosas y dejan de bailar. La técnico va a mudar a uno de los niños por lo que entra a la sala de clases otra técnico para ayudar a la educadora. La profesora cambia la música y se sienta en el suelo con un grupo de niños y niñas y comienzan a realizar diversas posiciones y formas de mover el cuerpo.
Al terminar la educadora se pone de pie y los niños y niñas también, los hace inhalar y exhalar para luego aplaudir todos juntos y dar por terminada la actividad. La educadora les dice que si quieren se pueden quedar con las cintas o se las devuelven para usarlas en otra experiencia de aprendizaje. Algunos niños y niñas devuelven la cinta y la educadora las guarda y llama a los alumnos y alumnas para que empiecen a ordenarse para salir al patio.
Al terminar la educadora se pone de pie y los niños y niñas también, los hace inhalar y exhalar para luego aplaudir todos juntos y dar por terminada la actividad. La educadora les dice que si quieren se pueden quedar con las cintas o se las devuelven para usarlas en otra experiencia de aprendizaje. Algunos niños y niñas devuelven la cinta y la educadora las guarda y llama a los alumnos y alumnas para que empiecen a ordenarse para salir al patio.